Con su corte fluido y su textura satinada, este vestido negro encarna una elegancia atemporal realzada por una discreta sofisticación. Ligeramente evasé y de longitud hasta la rodilla, ofrece una caída suave y favorecedora, perfecta para acompañar cada movimiento con gracia.

El escote redondeado está sutilmente adornado con cadenitas de strass brillantes, formando líneas delicadas que caen en cascada como un adorno integrado. Este detalle luminoso aporta un toque de glamour sin ostentación, ideal para realzar las veladas así como los momentos más relajados.

Los finos tirantes se cruzan en la parte trasera, revelando una espalda descubierta y sensual, mientras que el corte amplio asegura comodidad y libertad. Un juego de equilibrio perfecto entre sofisticación y simplicidad.

Para llevar tal cual con sandalias minimalistas, o complementado para un look más elegante.